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Del 12 al 20 de abril, la Parroquia del Espíritu Santo de Granada vivió con intensidad la Pascua Misionera, una experiencia llena de vida, encuentro y testimonio. Estos son los recuerdos de nuestra pascua. Jóvenes de distintas posiciones claretianas de la Provincia de Fátima se unieron para animar actividades con niños, adolescentes y jóvenes de la parroquia. Además, llevaron a cabo salidas misioneras para acompañar a personas de diferentes edades y realidades, compartiendo con todos la alegría de la resurrección del Señor.

Fueron también días de convivencia fraterna, de conocer y abrazar las costumbres de la parroquia, y de sentirse parte de una misma comunidad de fe. Una experiencia vivida con alegría, amor y el gozo de saberse Iglesia.

Paralelamente, del 16 al 20 de abril, en la comunidad claretiana de Granada, se celebró la Pascua Contemplativa: una experiencia que fue, en muchos sentidos, el corazón de la experiencia de la Pascua. A través de la contemplación de iconos sobre el misterio pascual de Cristo, se vivieron días de silencio, oración profunda y comunión espiritual.

Después de una Semana Santa tan llena de vida, oración y comunidad, solo podemos levantar el corazón y dar gracias. Gracias por tanto amor compartido, por tanta acogida sincera y por cada gesto de entrega silenciosa que ha hecho visible el rostro de Cristo entre nosotros.

De todo corazón, gracias a las familias, grupos y voluntarios de Parroquia de Espíritu Santo que, con su tiempo, su esfuerzo y su cariño, hicieron posible esta experiencia tan viva de fe. Cada detalle, cada servicio, cada presencia… ha sido un verdadero regalo.