Hace dos fines de semana, la festividad del Buen Pastor llenó de vida la Parroquia del Espíritu Santo. Los seminaristas claretianos nos ofrecieron sus testimonios, contándonos sobre su llamada y fe inquebrantable.
Historias que inspiran:
Los seminaristas claretianos, que han elegido un camino de entrega y servicio, compartieron sus testimonios vitales con todos nosotros. Nos relataron cómo han sentido el llamado, los retos a los que se enfrentan y, sobre todo, su firme fe en el sendero que han emprendido. Cada historia fue una ventana abierta al corazón de aquellos que han escogido seguir y ser guiados por el inmenso amor del Buen Pastor. Anécdotas de infancia, curiosidades familiares que nos ayudaron a conectar con su elección. Los jóvenes seminaristas nos abrieron su corazón. Nos contaron sus desafíos y cómo la fe les guía.
La Creatividad de la Infancia:
Los niños de nuestra parroquia añadieron un toque especial a la festividad. Con manos y corazones llenos de ilusión, recortaron y decoraron ovejas de papel, colocándolas con esmero al lado del cartel que representaba al Buen Pastor. Cada oveja, con su diseño único, reflejaba la individualidad de su creador y la enseñanza de que todos somos guiados por el Señor.
Instantes de Reflexión y Comunión:
La jornada se caracterizó por instantes de reflexión común y oración, momentos en los cuales la comunidad pudo interiorizar la lección de cuidado espiritual del Buen Pastor. La parroquia se convirtió, una vez más, en un espacio de encuentro, donde las diferencias se diluyeron en la comunión.
Invitación a Compartir:
Te animamos a compartir tus reflexiones sobre esta celebración. ¿Qué te transmitió la experiencia de los seminaristas claretianos? ¿Qué significó para ti el mensaje del Buen Pastor? Participa y deja tu comentario para enriquecer nuestra memoria comunitaria.